Codelco estima pérdidas por más de 300 millones de dólares como consecuencia de la paralización de las operaciones en la División El Teniente, tras el accidente que el 31 de julio cobró la vida de seis trabajadores. El derrumbe, asociado a un “estallido de roca” ocurrido después de un sismo de magnitud 4,2, afectó una de las zonas más profundas del yacimiento, en el sector Andesita, comuna de Machalí, Región de O’Higgins.
El presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, informó ante la Comisión de Minería del Senado que la estatal proyecta una merma productiva de entre 20.000 y 30.000 toneladas de cobre fino. Este impacto, estimado en más de 300 millones de dólares, representa uno de los mayores desafíos financieros y operativos que ha enfrentado la cuprífera en los últimos años.
Las faenas se retomaron parcialmente el sábado posterior al accidente y hoy operan casi en su totalidad. Sin embargo, Pacheco advirtió que la empresa no será la misma después de esta tragedia y que se adoptarán todas las medidas necesarias para prevenir incidentes similares.
Como parte de estas acciones, Codelco designó al ingeniero australiano Mark Cutifani, ex CEO de Anglo American, para encabezar una auditoría independiente. Este equipo internacional de expertos tendrá como misión determinar las causas del derrumbe y establecer recomendaciones para reforzar la seguridad en la mina subterránea de cobre más grande del mundo.
“Haremos todo lo que sea necesario para evitar que esto vuelva a suceder”, enfatizó Pacheco, subrayando que el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad operativa seguirán siendo prioridades absolutas para la compañía.
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