
La minería submarina, una práctica emergente y controversial, ha dado un paso importante en el Océano Pacífico. Empresas internacionales, en colaboración con gobiernos insulares, han comenzado exploraciones para extraer nódulos polimetálicos ricos en cobre, níquel, cobalto y manganeso, minerales esenciales para la transición hacia energías limpias.
El área de mayor interés es la Zona Clarion-Clipperton, una vasta región en aguas internacionales que alberga una de las mayores concentraciones de estos recursos en el planeta. Los nódulos polimetálicos son depósitos minerales que se encuentran en el lecho marino y son esenciales para fabricar baterías, turbinas eólicas y vehículos eléctricos.
Sin embargo, esta actividad ha generado un intenso debate. Por un lado, los promotores destacan la oportunidad de reducir la dependencia de las minas terrestres, muchas veces vinculadas a conflictos sociales y daños ambientales. Por otro lado, científicos y ambientalistas advierten sobre el impacto devastador que podría tener la minería submarina en los ecosistemas marinos, muchos de los cuales aún están poco explorados.
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés), encargada de regular estas actividades, ha comenzado a emitir permisos de exploración bajo estrictas condiciones ambientales. No obstante, los críticos señalan que las medidas actuales son insuficientes para proteger la biodiversidad de las profundidades marinas.
Mientras la minería submarina avanza, la pregunta crucial persiste: ¿es posible explotar estos recursos sin comprometer los frágiles ecosistemas marinos? Este debate marcará el futuro de una industria que podría redefinir la relación del ser humano con los océanos.
NOTICIAS RELEVANTES
BHP reporta alza en producción en Escondida y Spence
Chile escaló dos puestos en el Ranking de Competitividad Mundial 2025
Minería verde: el impulso regulatorio que redefine la industria
Precio del cobre sube a su mayor nivel desde marzo pese a aranceles de Trump
Según Cochilco precio del cobre alcanzaría US$ 4,30 en 2026
Colbún retira proyecto energético de US$500 millones en O’Higgins