La frase “el cerro avisó” se ha convertido en la advertencia del Sindicato Interempresas tras el trágico derrumbe en la mina El Teniente, que ya deja un fallecido y cinco desaparecidos en el sector Andesita. Según denunció Juan Guajardo, dirigente del sindicato, varios trabajadores escucharon ruidos inusuales días antes del incidente.
“Hace una semana estaba crujiendo el cerro y no se les escuchó”, afirmó Guajardo durante un punto de prensa. A su juicio, las señales eran evidentes, pero no fueron atendidas por los mandos superiores. “Uno que trabaja en minería se percata y sabe cuándo va a producirse un evento”, sostuvo, criticando que la jefatura “está al tanto de todo esto, pero muchas veces hacen vista gorda”.
El dirigente explicó que, cuando hay señales anómalas, los trabajadores deben informar a sus supervisores, lo que se habría cumplido en este caso. Sin embargo, las acciones para prevenir el accidente no se ejecutaron. Para Guajardo, aunque los desastres naturales no siempre pueden evitarse, sí existen herramientas para minimizar riesgos si se actúa a tiempo.
El accidente ocurrió tras un sismo de magnitud 4.2 registrado el jueves 31 de julio en la Región de O’Higgins. Desde entonces, los equipos de emergencia trabajan a contrarreloj para dar con el paradero de los cinco trabajadores atrapados. La denuncia del sindicato pone el foco en la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad y escuchar las alertas tempranas del propio personal.
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